La Ciencia Forestal de la que es parte integrante la caza, nace como tal en el siglo XVII en Alemania para evitar la deforestación de sus montes por las necesidades de madera, leña y carbón vegetal para la industria minera y la economía en general, en situación muy similar a la de España en aquella época.
El artículo 17.7 del Reglamento de la Ley de Caza [1] de 1970 contempla por primera vez la posibilidad de la realización de los primeros proyectos de Ordenación Cinegética por parte de los titulares de cotos de caza en general:
“En los cotos de caza las especies cinegéticas deberán estar protegidas y fomentadas, aprovechándose de forma ordenada. A estos efectos el Servicio podrá exigir a los titulares o arrendatarios la confección de un plan de conservación y aprovechamiento cinegético, cuyo cumplimiento será obligatorio una vez haya sido aprobado por el mencionado Servicio.”